jueves, 2 de febrero de 2012

Hablemos de ética

El pasado viernes terminé los exámenes de enero, entre ellos el de la asignatura del grado de filosofía relativa a la ética. Tras leer sendos post en http://diesirae40k.blogspot.com/2012/01/el-arte-del-engano.html y en http://descansodelescriba.blogspot.com/2012/01/etica-de-juego.html no he podido evitar hacer esta entrada, me entró el gusanillo de hablar sobre la ética en WH40K o cualquier Wargame de hecho. Y si no la he hecho antes ha sido, además de por la falta de tiempo, por no saber exactamente como expresar lo que quiero decir sin ofender a alguien. La he escrito y rehecho 2, 3 y 4 veces. Pero bueno... así quedó.

Como bien comentaba Agramar, se puede confundir ética con moral (ética viene del griego ethos y moral del latino mos o mores. Más que eso, si a un antiguo le preguntásemos en castellano de ética o de moral, sencillamente nos dirían que son dos modos distintos de decir lo mismo), y de hecho ética se suele usar como un término más chic de moralidad. Pero si queremos hablar con propiedad, no debemos hacer eso. Diferenciémoslas.

A grandes rasgos, y metafóricamente, podríamos decir que Ética es la moralidad de Dios, en el supuesto de que existiese. La historia de la filosofía lo propone con claridad: Kant, entre aquellos filósofos que son llamados modernos, sería el filósofo de la moral, mientras Spinoza de la ética. Así oponemos (que no enfrentamos: el frío se opone al calor, no lo combate) moral y ética como absoluto-relativo, universal-particular e incondicional-condicionado. Podríamos decir que la moral obliga, mientras la ética nos aconseja.

La moral es el discurso normativo e imperativo resultante de la oposición del Bien y del Mal, entendidos como valores absolutos o trascendentes. Es las obligaciones y prohibiciones, el conjunto de nuestros deberes, y responde a la pregunta “¿Que debo hacer?”. Se pretende una y universal, y tiende a la virtud y culmina en la santidad kantiana, en el sentido en que una voluntad santa es una voluntad conforme en todo a la ley moral.

En cambio la ética si bien sigue siendo un discurso normativo, no es imperativo, o al menos no tiene más imperativos que los hipotéticos, que resulta de oponer lo bueno de lo malo, entendidos ambos como valores simplemente relativos. Está hecha de conocimientos y elecciones, y es el con junto meditado y jerarquizado de nuestros deseos. La ética responde a la pregunta “¿Como vivir?”. La ética es relativa a un individuo o a un grupo. Es un arte de vivir: tiende la mayoría de las veces hacia la felicidad, culminando en la sabiduría.

Todo esto tan bonito, que por supuesto no sale de mi cabeza sino de mis apuntes varios del Grado de Filosofía, no es más que un preludio de lo que quiero hablar. Me gustó el título del post de Agramar: “La ética del juego”. Así que hablemos de ello. 

Lo primero que hay que constatar, es la ética que nos vende la propia GW: no tengo a mano 5a edición, ni 4a ni 3a... pero creo recordar de los manuales que he tenido que de las cosas que primeramente decía la propia GW es que esto es un juego. De hecho, animaban a hacer reglas de la casa e incluso a ignorar partes del reglamento si con eso se conseguía una experiencia mejor. Estamos ante un caso de ética, aunque en este caso no es “¿Como vivir?” sino “¿Como jugar?”. La respuesta no es “¿Que he de hacer para jugar?”. De hecho, podríamos extrapolarlo un poco más allá, elevarlo al siguiente nivel. WH40K no es solo jugar. “¿Como disfrutamos de este hobby?” (No se si algún defensor de GW leerá esto... pero pequeña puya al margen: me niego rotundamente a llamar a este universo “el hobby”, eso le da una categoría de exclusividad de la que carece).

Entonces, estamos buscando “como disfrutar” de esto que tenemos entre manos. Sobra decir que cada vez que yo ponga Wh40K podéis poner el nombre que queráis. Es solo un ejemplo.

Siguiendo el hilo que tiraba antes, en este universo tenemos 2 “facciones” (y creo que merece muchas comillas eso de facciones: sería más adecuado, a mi entender, opiniones, estilos, grupos u opciones. Facción es un término muy categórico) que son las conocidas por todos: “transfondísticos” y “competitivos”. Estas dos se oponen entre ellas (y aquí quiero recordar lo que anteriormente dije: oponer no es sinónimo de enfrentar, tan solo una constatación de que se encuentran en extremos opuestos de lo mismo; frío-caliente), pero más allá de eso hay quien entiende esto como un enfrentamiento. Eso es algo que me disgusta, tal vez porque soy de aquellos que se encuentran en un término ambiguo e indefinido: disfruto de ambas. No afirmo ni la una ni a otra, pues tan solo desde la negación de lo todo creo que se puede hacer una crítica al conjunto.

Los “transfondísticos” responden a la pregunta de la ética wargamera desde una perspectiva en que ensalzan una parte concreta: evidentemente, el trasfondo. Una batalla debe ser una representación fiel de un encuentro que podría suceder en el marco que la empresa nos brinda. Así, entendiendo esto, los dos ejércitos que se enfrenten deberían representar una fuerza desplegable en “teoría”. De ahí críticas que estos hacen sobre ciertas fuerzas enemigas (“los ángeles no deberían ir todos encerrados en razonables”, “me daña a visión un hechicero de Slanesh con bersekers”). Pero eso no es lo único: una lista de las que habitualmente postea Bizarre en http://engalie40k.blogspot.com/ podría ser considerada una lista trasfondística de Eldars Oscuros, y sin embargo tampoco atraerá miradas simpáticas por parte de los transfondísticos. Y, sin ánimos de ofender, viéndolo en acción menos. Es fácil de escuchar “estrujar las reglas” por parte de un trasfondístico al referirse a un competitivo, razón por la que, creo entender, no le gustaran las acciones, legales en el reglamento, más extremas y menos de sentido común. El trasfondístico quiere disfrutar de todo el proceso que es necesario para preparar una fiesta: jugar no es más que la fiesta en sí, divertida... pero nunca llena tanto como el paso previo a ella.

Por el otro lado, un “competitivo” dirá que para disfrutar del hobby hay que disfrutar del enfrentamiento. Tiene un punto lógico: el fin de comprar, pintar, crear trasfondo, idear listas, imaginar héroes, villanos y canallas es, en el fondo, para el fin de jugar. Y puestos a jugar, juguemos del mejor modo posible. Y para el competitivo el mejor modo posible es el que más se asemeja a la excelencia, el que se acerca a ese nivel que podríamos considerar profesional en otros ámbitos, sea ese el ajedrez, el fútbol o el League of Legends. Aquel modo en que el problema lógico al que nos enfrentamos en el campo de batalla, en definitiva, nos exige más a nosotros mismos. Por esa razón, un jugador competitivo no podrá responder a la pregunta “¿Como disfrutar de este hobby?” del mismo modo que un trasfondístico. La razón es sencilla: una lista narrativa no puede tender a la excelencia que necesita para llevar al límite el reto del juego. Por eso un competitivo podría sonreír de sol sayo ante una lista que presente un trasfondístico. Al fin y al cabo una unidad de 7 marines de plaga con paladín y a pie, para representar el número del dios de la plaga, el hecho de que este tenga a sus elegidos y la limitación de rhinos de la que históricamente padece la Guardia de la Muerte, no será tan efectiva como una de 5 con 2 rifles de fusión y rhino.

Entonces, vistos esos dos lados del hobby, ¿donde podemos llegar? Mi propuesta, aquella a la que intento aferrarme, es lo que se conoce como “ética mínima”. Adela Cortina, una filósofa práctica española, propuso el concepto en 1984, creo recordar. Según sus palabras: “No se trata de que existan distintas morales particulares en la vida cotidiana, religiosas o seculares, y una ética universal, como se ha dicho en alguna ocasión”. Básicamente, y trasladándolo al hobby, busquemos aquello en lo que estamos de acuerdo todos, no aquello en lo que nos diferenciamos. Creo que no es difícil para una parte comprender que la otra está en su salsa en los torneos, donde se presentan para ganar el premio a mejor general. Y el modo de poder conseguir eso no es otro que practicando con condiciones extremas, puesto que en un torneo no encontraras en las mesas finales listas narrativas. Y, por otro lado, comprender por parte de los transfondísticos que esto no es un juego, no estamos jugando al ajedrez. Es un hobby, y es comprensivo que en un torneo no solo se valore el juego, sino también la pintura, organización del ejército y deportividad. Si esas tres cosas no necesitan ser respetadas, ¿porque no ir a los torneos con ejércitos hechos con trozos de cartón con el nombre de la tropa escrito en él?

En definitiva, creo que nos es necesario aprender de cada parte lo bueno de la contraria. Estoy seguro que un competitivo puede disfrutar de una partida cuyo fin es narrar una historia, una partida en la que hay que entender que, aunque tengamos las de perder, lo necesario es que nuestro señor lobo tendría que intentar buscar un cuerpo a cuerpo contra Abbadon el Saqueador, porque eso es lo que pasa en las grandes hazañas. Al fin y al cabo, Luke podría haber intentado evadir siempre a su padre, en vez de combatirlo. Por otro lado, el trasfondístico podría tratar de ver el lado bueno de la competición. Al fin y al cabo, seguro que el trasfondístico ha jugado a juegos de rol, que son cooperativos (nunca vi un jdr como una competición), pero también seguro que ha jugado al Risk, Mágic, Descend o Colonos de Catán y, ahí si, ha disfrutado de la competición.

Para finalizar, agradecer a quien haya llegado hasta este punto. Este es un artículo al que le he dado vueltas y vueltas y, finalmente, ha quedado un tostón muy largo. Tal vez mi percepción de los distintos lados es errónea (para coger dos extremos, a lo mejor Agramar me ganaría fácilmente en una partida y Bizarre me mostraría en escrito el trasfondo de su cábala, dejando por el suelo lo que yo escribí sobre mis Cruzados de Cerbero), pero así lo siento y así lo conté. Creo que cada lado se encierra demasiado en sus pros sin querer ver los pros del opuesto.

Como último apunte, mi último deseo es que de esto no salga uno de esos brotes psicóticos que nos recorren de vez en cuando, llenando durante una semana de infinitos post en distintos blogs sobre las virtudes del lado propio y las perversiones del opuesto. Busco todo lo contrario: mostrar mi modo de ver, un punto de concordia entre ambas facciones, de nuevo término con muchas comillas, y la necesidad que he tenido de expresarla.

Gracias por vuestra paciencia.

5 comentarios:

  1. Te ha quedado un post muy coherente desde mi punto de vista, bien explicado y aunque la filosofía nunca ha sido lo mio esta suficientemente claro como para que alguien como yo lo haya entendido perfectamente.

    Aunque creo que has encontrado parte del meollo de la cuestión:

    Es un hobby, y es comprensivo que en un torneo no solo se valore el juego, sino también la pintura, organización del ejército y deportividad. Si esas tres cosas no necesitan ser respetadas, ¿porque no ir a los torneos con ejércitos hechos con trozos de cartón con el nombre de la tropa escrito en él?

    Ahí esta el gran fallo, que sólo se valora 1 echo, no todos los que nombras y entonces es cuando empiezan los problemas y las pullas (o puyas, no se como se escribe la verdad). Si hubiese torneos de cada tipo y estuviesen ambos igual de popularizados, hey, de coña, cada mochuelo a su olivo y pista.

    El problema está en que no hay ambas vertientes y si se monta un torneo no-estandar (a machaque puro y duro vaya) no tiene ni éxito ni está bien visto por un gran porcentaje de jugadores (que no nos engañemos, hay mucho más jugador competitivo que transfóndico, si nombramos ambas opiniones).

    Vamos, que hoy en día se mira más el tema de ir a machacar rivales que otra cosa, llegando a ver abominaciones como miniaturas sin estar acabadas de montar siquiera, por ejemplo. A veces me he preguntado lo mismo de porque no juegan con los monigotes en versión recortable en cartulina. Total, les daría lo mismo a muchos y les sería mucho más barato, no?

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    1. "Es un hobby, y es comprensivo que en un torneo no solo se valore el juego, sino también la pintura, organización del ejército y deportividad. Si esas tres cosas no necesitan ser respetadas, ¿porque no ir a los torneos con ejércitos hechos con trozos de cartón con el nombre de la tropa escrito en él?"

      Yo opino que ademas de lo dicho habria que incluir premios por la participación. Hay gente que le gusta participar aunque no son exactamente ni uno (competitivos) ni otros. Vales sorteos entre los participantes es una forma de incentivar la participación de aquellos que no se ven como jugadores con aspiraciones a podio.

      Por otro lado a los torneos que acudo en mi zona de juego hay premios para pintura primer y segundo clasificado y vales sorteos entre los no ganadores. Los unicos premios que se pueden conseguir por una misma persona es el de pintura y el de juego.

      Sobre no llevarlos de terminar montados. Yo suelo llevar parte de mis minis sin montar por la razon de poder pintarla con mejores resultado. Suelo pinearlas o blutac como opcion para que esten completas.

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  2. Me encantó tío la entrada. Estoy contigo y me siento un poco entre dos mundos, me gusta el trasfondo y la competición. Me gusta jugar a ganar y me encanta las partidas narrativas o metidas en una campaña.

    Yo animo a que jugadores promuevan mas eventos y participen.

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  3. Muy buena entrada, tronco!

    La verdad es que me dan ganas de soltar un tochocomment, pero me voy a reservar las energías para un futuro post en mi blog :)

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  4. @Zman: realmente que lleven algo a medio montar puede ser comprensible, como dice Rafa, si ves que hay intención de tarde o temprano pintarlo. O sea, ves que hay cosas pintadas, otras a medio pintar... pues no pasa nada si lleva cosas a medio montar. El problema es cuando alguien lo lleva así de manera sistemática. Y no tengo ni idea de si es pulla o puya... ambas me suenan mal xD

    @Rafa: todo es cuestión de valorarlo. Luego bajas el premio al campeón y eso puede hechar a alguien atras, aunque personalmente creo que es mejor repartir los premios entre más gente con cosas como pintura, premios sorteo, etc... que concentrarlo a un ganador. No es poker.

    @Makura: Gracias por las felicitaciones... la verdad es que es una entrada a la que le he dado muchas vueltas, y he estado mi tiempo trabajandomela, así que me gusta que alguien la lea y le agrade. Espero tu post al respeto futuramente!

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